viernes, 26 de octubre de 2012

El cerdo

He llegado a la conclusión de que hay gente que lleva un cerdo en su interior, pero no lo vemos a primera vista porque van vestidos y el rabo rizado no se les ve con la ropa. Hablo tanto de género masculino como femenino, porque ninguno se salva de serlo porque si no, no me explico como se puede llegar a ser tan guarro.

No entiendo cómo puedo encontrarme junto a los surtidores, huesos de pollo cuando hay una papelera a un metro y la estación está plagada de ellas. ¿Pero qué haces? ¿Cómes en el coche y allí donde paras abres la puerta y sueltas tu basura? ¿No te ensañaron que es primordial mantener los sitios lo más limpios posible y que lo que tienes que tirar lo hagas en la papelera? ¿O es que en tu casa haces esto? (No quiero ni imaginármelo)

Barriendo te puedes encontrar de todo: Huesos, condones (usados para más INRI), pañuelos, todo tipo de papeles o colillas, que es algo que me deja perpleja cuando las recojes junto a los surtidores ¿Pero es que no saben que están en una gasolinera? Luego ponen cara de mosqueo cuando les dice que está prohibido fumar en el recinto. Oye, si quieres incenciar algo, empieza por tu casa... Ufff qué pereza.

Y lo de la limpieza en los baños merece una entrada aparte...

sábado, 13 de octubre de 2012

Las tarjetas de crédito

Hoy en día casi todo el mundo es usuario de una tarjeta de crédito y, tan acostumbrados estamos a ellas, que se nos cae el mundo cuando fallan y no llevamos dinero efectivo en la cartera. Desde mi experiencia, también veo gente que busca las excusas más peregrinas cuando les dices que la tarjeta no va y ellos lo saben perfectamente.

Yo: - "Me deniega el cobro"
Ellos: - "Pues, no sé. Acabo de sacar dinero en un cajero".
Tu ya sabes que no es cierto, pero tienes que poner cara de perplejidad, luego sonreir y decirle: "igual está algo rayada".

Otros te dicen: - "Pues acabo de pagar el peaje"
Tu no quieres empezar a dar explicaciones sobre cómo va el cobro en los peajes (no lo hacen a través de llamada, ni tienes que marcar ninguna clave, ni firmar,... porque las colas se harían interminables)
- "Pues no sé, pero aquí no me lo permite"

En otros casos, cuando les dices que no funciona, a pesar de haberlo intentado dos veces y que en la pantalla de cobro te dice que ha sobrepasado el límite de la tarjeta, les entregas la tarjeta, la frotan a la manga de su camiseta y te la dan para que se la vuelvas a pasar. Tu piensas: Ya, guapo, ¿acaso tu manga recarga dinero en el banco? Si es así dame el truco para hacerlo yo...

Un caso igual es el de aquellos transportistas que, aun sabiendo que no queda disponible en la tarjeta, te la dan y, al denegarla, te ponen cara de marciano recien aterrizado en la tierra y te dicen, "¿y no puedes llamar por teléfono?" (para solicitar una autorización directamente con la central de la tarjeta). Llamas y te deniegan la autorización porque ya ha pasado el límite disponible. "Que lo deniega. Que no hay dinero..."  vuelven a arrugar el ceño y te pagan con otra.

Pero el más común es aquel que te extiende la tarjeta, tu se la coges, pero él no la suelta y hay unos segundos de tira y afloja: para ti, para mí; hasta que le miras a los ojos como diciendo: o me la das o nos tiramos aquí todo el día, porque tendré que cogerla para cobrar ¿no???.