jueves, 26 de julio de 2012

Esa no es la pregunta correcta.

Hay gente que hace unas preguntas poco afortunadas o de forma poco correcta. Veréis:

Estaba yo trabajando, con mi uniforme azul marino, vaciando papeleras y el carro para cargar las bolsas de basura, cuando se me acerca una mujer y me pregunta: "por favor, ¿tu trabajas aquí?" la miro con cara de pocker y asiento, aunque me hubiera gustado responderle: No señora, pero es que en mis ratos libres me gusta ir vestida con un niki azul, pantalones de mahon con franjas reflectantes e ir vaciando basuras allá por donde paso...
Pero, vamos, ¿en qué estamos pensando?

Y esta no es la única pregunta "mal formulada". Otro día, una persona se dirige  a una compañera y le pregunta:
-  "Oye, ¿sabes si aquí hay baños?".
... Pues claro que lo sé, guapa. Otra cosa es que quieras que te diga dónde están... Por fuera a la derecha, como pone en los carteles.

lunes, 9 de julio de 2012

Las cosas no son siempre lo que parecen

Ahora me han entrado las "prisas" y meto dos entradas casi a la vez. Lo cierto es que me he acordado de otro "suceso" que me pasó el otro día y esta vez fui yo la culpable. Os pongo en antecedentes:

Mucho trabajo, los baños indecentes (que tampoco entiendo porqué, pero bueno, eso es otra historia) y sin nada de papel. Cuando fui a revisarlos y a colocar los rollos, cada vez me iba poniendo de peor humor por la guarrería del personal. Mientras los cambio de un wc, dejo la bolsa con el resto de los rollos sobre los lavabos de fuera.

Cuando salgo, veo que una niña tiene un rollo abierto sobre el lavabo en el que se estaba aseando. Cojo el rollo con rabia y lo coloco en otro wc pensando: "Qué cara más dura, ven rollos de papel y venga, barra libre... ¿Es que no les han enseñado que no se coge lo que no es de uno?"

Al salir del wc, la madre de la niña me dice algo del papel en inglés que no entiendo y le digo que los rollos no son para secarse, que para eso está el secamanos.

Otra de las hijas me intenta decir, de otro modo algo del papel para llevar y le respondo que no, que no podemos dar rollos a la gente. La madre hace un gesto como de "dejalo..." y me pongo a pensar... Me estaban diciendo algo de :" Our" (nuestro en ingles) y hacían gestos de pertenencia.
¡AY, DIOS QUE LES HE MANGADO SU ROLLO DE PAPEL!!!

No sabía cómo disculparme. Rápidamente les di un rollo de papel nuevo y seguí limpiando sin saber dónde meterme. Si hubiese preguntado antes de cogerlo... ¡Pero qué mala es la rabia!!!

La llegada de la oveja

Ya vuelvo a estar aquí. Ya he empezado a currar con  una cierta"normalidad" y vuelvo a retomar mis cabreos y desesperiencias gasolineras.
Bueno, ya ha comenzado el verano. ¿Qué cómo se sabe? no es por el calendario, el sol o el calorcito, sino por la bajada de extranjeros que pasan para ir a sus ciudades de origen. Y con ellos, las "curiosidades", algunas veces buenas y las más, no tanto.

He decidido que muchos no descienden del mono, sino de la oveja. Aunque es un animal "gracioso" y dócil, hay que reconocer que es un ser un tanto "estúpido" (en la película de "Babe, el cerdito valiente" se veía claramente). Allí donde va una, van todas las demás detrás sin importarle nada ni explorar otras opciones. Pues eso, muchos de nuestros visitantes son como las ovejas. Que están todos los surtidores vacíos y uno de ellos va hacia el 4, pues todos detrás. Allí, haciendo cola, esperando que el primero termine. ¡No hay solución! Beeeeee

Éste no es el peor de los casos, porque hay otro especimen que no desciende ni del mono, ni de la oveja, sino del cerdo (sin menospreciar a tan noble animal). Son aquellos que hacen el pic-nic en el parking, rodeados de papeleras, y echan toda su basura al suelo. ¡Cerdo! que no estamos allí para recoger tu mierda, ¿o acaso en tu casa tiras todo al suelo? No soy tu sirvienta aunque tú lo creas.

A colación de esto, me viene a la cabeza un suceso que le ocurrió a un compañero mío hace un par de semanas. Viene un tipo joven, nacional para más señas, y coge dos productos de los que él consideraba que eran de promoción. Al no salirle la promoción (porque había cogido el chocolate del tamaño grande) y de malas maneras, preguntó a mi compañero el porqué no le pasaba la promoción. Mi compañero le comentó (en buen tono) que leyese el cartel de la promoción (puesto que aún no las conocía todas ya que acababan de comenzar). El cliente, con mucho desprecio,le  respondió: "¿Y tú para que estás aquí? Con la cantidad de gente que hay en el paro."
No me dió tiempo a salir para decirle dos cositas, quizás aún no sabía que la esclavitud y la dictadura ya habían acado. Igual había querido que fuesemos como en la película de "Los Santos Inocentes":.. "Para lo que el señorito quiera mandar"