jueves, 29 de marzo de 2012

El vibrador

¿Nunca habéis pensado eso de "pues la rara debo de ser yo"? Porque últimamente le estoy dando vueltas, y va a ser eso. Os cuento y luego me decís.

Una mañana entra en la gaso una chica de unos 20 -25 años, de las que te roban la energía, de las que parecen hiperactivas o que se han fumado algo. Junto a la caja se despereza abiertamente y antes de pagar me pregunta si tenemos vibradores de Durex. Le respondo que no que únicamente los anillos vibradores. (Hasta aquí todo relativamente normal). Y continúa la conversación:

Ella:   - En Pamplona han cerrado todos los sex shops y no sé donde buscar.
Yo (pensando que alguna despedida de soltera o algo por el estilo): - Pues aquí en Donosti tienes varios.
Ella:  - ¿Y en Irún, hay alguno?
Yo:   - Bueno, a tanto no llego. No tengo ni idea.
Ella:  - Es que el mío se me ha roto y necesito uno.

Yo, en primer lugar pensé "¿Dónde está la cámara oculta? porque esto tiene que ser una broma", pero el tema seguía.

Yo:  - Pues casualidad, la semana pasada vino la revista Primera Linea con un vibrador de regalo
Ella:  - Ah ¿sí? ¿Dónde está?
Se puso a buscar la revista como loca, pero se habían agotado.
Ella: - Es que lo necesito.

... Vaya calentón. Con la cantidad de camioneros que estarían dispuestos a suplir al aparatito...  Pero hay cosas de los clientes que mi mente no necesita saber.

domingo, 25 de marzo de 2012

La teoria del chicle

Quizás mi teoría pueda generar cierta susceptibilidad en el género masculino, pero yo no le encuentro otro sentido.

Cada vez que voy a limpiar los urinarios de pared de los chicos (también les pasa a mis compañeros) me encuentro un chicle masticado, como se ve en la foto. Queda claro que no se puede colar por el desague debido a la pantalla antiatascos y desodorante (el plástico naranja que se ve en la foto en el fondo del urinario).


Siempre me preguntaba porqué lo tiraban allí y no en las papeleras que están al lado. Pero después de un tiempo, he llegado a una conclusión: Los hombres, al ir a mear, se cojen su miembro (el órgano que encuentran más valioso) y se extasían con él. Al sentirse tan en la gloria con aquello en la mano, abren la boca y ¡zas! se les cae el chicle.

Es que no puede ser de otra manera. Bueno, si alguien es capaz de darme una respuesta mejor, os lo agradezco porque si no, yo no lo entiendo. ¡Ay, angelicos!!!

jueves, 22 de marzo de 2012

El Sr. Consejero

Antes de empezar a contaros esta historia, os tengo que poner en antecedentes. Hay algunas de las calles de la gasolinera (llamamos calles a los espacios entre surtidores) que están habilitadas para camiones. Las tenemos cerradas para evitar problemas ya que son boquereles más grandes y lanzan el combustible con mucha fuerza, por lo que si reposta un turismo puede derramar todo el diesel y, en el mejor de los casos, poner perdido al conductor.

Estas calles están, pienso yo, bien diferenciadas del resto puesto que además de que, en la parte alta de la columna  hay dibujado un gran camión (así como en cada  uno de esos surtidores) y que sólo hay 1 surtidor de diesel (en los de los turismos hay 4 mangueras: 2 para los distintos diesel y 2 para las diferentes gasolinas).

Bueno, pues una vez conocidos estos detalles, poneros en situación: un señor entra en la tienda, un tanto mosqueado, pidiendo que le abramos una de esas calles. Le digo que no, que está reservada para camiones. Le explico los motivos y le indico que se coloque en aquellas reservadas para los coches. Se va.

Al momento entra otro señor , que a mí me recordaba a Juanito el Golosina (ese señor pequeñito que acompaña a las folclóricas), y me dice que por qué no le he dejado servirse en las otras calles al Sr. Consejero, que se ha enfadado mucho y que viene con un coche pequeño porque "viene de incógnito". Yo pensé que era otro cliente que le había reconocido, pero no. Iban juntos. Perdonad la expresión, pero yo me dije: "contigo se jodió la discrección y el anonimato, colega".

Qué necesidad tiene la gente de que se conozcan las cosas que deben ser secretas. Esto me recuerda que, en otra ocasión, entró, después de repostar,  una chica excesivamente amable y, entre risitas y regocijo me dice: "me cobras el nº 8. Coche oficial..."  (Era un coche aparentemente normal, con lo cual, supongo sería algún coche de la secreta). A puntito estube de decirle: "Y a mí que me importa, el mío es ese de ahí fuera y no te voy diciendo nada. Pero si quieres, dime en qué mision estás y me cuentas los detalles... Para entretenernos un rato más que nada".

miércoles, 21 de marzo de 2012

Si te digo que es por ahí, es por ahí.

Miro mi nómina una y otra vez y no veo por ningún lado el apartado de GPS. Pues se vé que no; que eso no entra dentro de mi trabajo pese a que todo el mundo supone que tienes que saber dónde está aquella dirección que busca, conocer  todas las carreteras e incluso  los hoteles y teléfonos. Ah! y además, saber idiomas.

Pues sí, es habitual que te pregunten si están en la dirección correcta para ir a Francia o a Tolosa, etc. Pero lo que más me revienta es cuando les explicas que para ir al pais vecino sólo tienes que ir todo recto y seguir la carretera Irún - Bayona. Entonces, se te quedan mirando fijamente, con cara de desconfianza como si quisieran más explicaciones, como si no se fiaran de ti. Tu piensas "para la próxima, te meto por el centro de la ciudad y los pueblos colintantes a ver si así te quedas más a gusto". En algunos casos, después de darles las explicaciones pertinentes, han salido a la calle y le han preguntado a otro conductor. ¡Un poco de por favor! Si yo te digo que es por ahí, es por ahí. Y encima se lo explico en castellano y en francés e incluso lo intento en inglés y portugués. (Bueno, algún polaco se enfada porque no le entiendo, pero eso pertenece a otro capítulo).

En este sentido, el caso más flagrante ha sido hoy cuando ha venido un chico que me ha dicho que le apuntara las ciudades más importantes para llegar sin problemas a Rumanía. Yo con cara de poker. Pero al final, allí me ves, con un mapa en la mano haciendole la ruta al figura.  Además, me exigía buena letra porque igual "se liaba". ¡Es que soy más buenaaaa! ¿Debería haberle mandado por Bretaña?

martes, 20 de marzo de 2012

La atracción de la persona

No. No es que me considere una persona atractiva ni que aquellos que trabajamos en la "gaso" tengamos un don especial, pero creo que somos como un iman para algunos conductores.

Os pongo en antecedentes: 18 surtidores, la inmensa mayoría de ellos vacíos, y tú limpiando, por ejemplo, el nº 8. A lo lejos viene un coche y tu pensando: "No. Están todos los demás libres. No se va a poner aquí, justamente donde yo estoy limpiando". Pues es en ese momento donde surge nuestro "PODER MAGNÉTICO". Allí van como una flecha. Haciendo incluso un poco de maniobra para enfilar bien la calle. Aquello parece un duelo de titanes, como en las películas del oeste, sólo que tu como armas: el cubo y la bayeta y él con su coche. Sólo falta la canción de "La muerte tenía un precio" de Ennio Morricone.

Al principio pensé que únicamente se trataba de una coincidencia, pero no. Lo tengo comprobado. Cada vez que salgo a limpiar, saco el imán personal y allí aparece alguien por la retaguardia. ¡Ya te vale, colega!!!

Mi comienzo

Me he decidido a entrar en este viaje no sé si empujada por la cantidad de cosas que vienen sucediendo últimamente o como un  "ahorro en psicólogo".

En primer lugar os diré que soy bastante inconstante en el asunto de la pluma ( en este caso del ordenador), por lo tanto no sé si escribiré todos los días, todas las semanas, todos los meses o una vez al año para felicitaros las Navidades...

Me he lanzado a esta aventura para contaros mis experiencias y mis desesperanzas. De ahí el nombre de mi blog (sugerencia de una amiga): Mis "desesperiencias". Unas veces pueden ser asuntos personales y otras pueden ser fruto de mi trabajo. Os explico: trabajo en una gasolinera en la que hay una gran afluencia de tráfico, tanto de turismos como de camiones y siempre pasan cosas curiosas que, unas veces me hacen reir, otras sonreir y otras muchas me sacan de mis casillas.

Y una vez hecha la presentación, os doy las gracias por acompañarme en esta andadura y la bienvenida a mi blog que, que espero sea de vuestro agrado.