Hay personas que piensan que con pedir perdón, un "estaba cansado/a" o un "ya sabes: yo soy así", está todo arreglado. Y eso, una vez y otra. Pues no, por lo menos a mí ya no me vale todo eso aunque digan que el pedir perdón es un gesto que ennoblece a las personas.
Es muy fácil hacer o decir lo primero que te pasa por la cabeza o simplemente, no hacer nada, y después de que el daño está hecho, pedir disculpas. No, no y no ¿O acaso alguien es capaz de andar con normalidad después de haber recibido una coz? O después de arrugar un papel, ¿puedes volver a ponerlo tan liso como al principio?.
Pues eso, piensa antes de actuar, my friend, que las oportunidades se pueden acabar.
Pues nunca lo había visto así, aunque rectificar es de sabios y perdonar de divinos.
ResponderEliminarPero, Ainhoa, cuando eso se repite, una deja de ser sabia y divina y se convierte en una simple humana con el sentimiento "tocado" como el papel, y las cosa ya no pueden volver a ser como antes.
ResponderEliminarCreo que la persona a la que va destinada esta entrada en tu blog ha tenido que captar el mensaje. Desde aquí, un abrazo enorme.
ResponderEliminarMARTAO
No es sólo a una persona. En realidad, es una mezcla de varias situaciones, por eso quizás se va agotando la paciencia. Espero que sea "un toque de atención" para aquellos/as que actúan de esa manera. Lo peor es que, no sé por qué me da, que ni con eso se dan por aludidos. Pero bueno, tenía que decirlo, "ya sabes: yo soy así" jajaja. Besos para vosotros.
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