martes, 20 de noviembre de 2012

En tiempos de crisis, ¿hay que ahorrar en todo?

Sé que estamos en un periodo de crisis profunda y que hay que ahorrar, pero que algunos lo hagan también en palabras me parece muuuy fuerte.

Viene a pagar una chica, de esas que van pisando fuerte (literal). Suelta la tarjeta sobre el mostrador.

- 55.280
- Buenas tardes. ¿En qué número de surtidor estabas?
- El 2

Le dices el importe y le empiezas a cobrar.

- ¿Qué kilómetros tenía que poner?
- 55.280
- Gracias
Firma el recibo, recoge su tarjeta y se marcha.
Eso se llama ahorrar en palabras y en simpatía...
En este caso dan ganas de decirle: ¿55.280 qué? ¿Euros?  ¿kilómetros? ¿o tu número de carnet de la biblioteca? ¿o acaso tengo que sacar la bolita de cristal para adivinar?.

Hay clientes que, aunque no llegan a ese extremo, nada más llegar te sueltan los kilómetros que quieren que les salga en el ticket  (algunas tarjetas profesionales lo permiten) para quitarse de encima el problema de recordarlo. Así, tu tienes que retenerlo en la memoria durante todo el proceso de cobro o apuntarlo para que no se te olvide. Joer ¿no puedes hacer tu lo mismo?. Apúntatelo en la mano, en un papel o en el móvil y dímelos cuando llegue ese paso.


2 comentarios:

  1. Pues hija, podían ser un poco más generosos en palabras y amabilidad. Si al final, nos van a pagar lo mismo, jaja.

    Un abrazo

    MARTA

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  2. Jajajaj. Pues no lo había pensado pero igual es cuestión de cobrar un plus por borde. Así muchos se aplicarían un poco en aquello de la amabilidad.

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