domingo, 25 de marzo de 2012

La teoria del chicle

Quizás mi teoría pueda generar cierta susceptibilidad en el género masculino, pero yo no le encuentro otro sentido.

Cada vez que voy a limpiar los urinarios de pared de los chicos (también les pasa a mis compañeros) me encuentro un chicle masticado, como se ve en la foto. Queda claro que no se puede colar por el desague debido a la pantalla antiatascos y desodorante (el plástico naranja que se ve en la foto en el fondo del urinario).


Siempre me preguntaba porqué lo tiraban allí y no en las papeleras que están al lado. Pero después de un tiempo, he llegado a una conclusión: Los hombres, al ir a mear, se cojen su miembro (el órgano que encuentran más valioso) y se extasían con él. Al sentirse tan en la gloria con aquello en la mano, abren la boca y ¡zas! se les cae el chicle.

Es que no puede ser de otra manera. Bueno, si alguien es capaz de darme una respuesta mejor, os lo agradezco porque si no, yo no lo entiendo. ¡Ay, angelicos!!!

2 comentarios:

  1. Pues no sé si es la explicación correcta, pero ingeniosa sí que es. Y es que son más simples que el mecanismo de un chupete, jaja. Pero no podemos vivir sin ellos...
    Lo paso genial leyéndote.

    Un abrazo

    MARTAO

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  2. Tienes toda la razon. Quizás por eso somos nosotras tan complicadas ¡Qué haríamos sin poder meternos un poco con ellos! A mi me encanta. Jajaja

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