Estas calles están, pienso yo, bien diferenciadas del resto puesto que además de que, en la parte alta de la columna hay dibujado un gran camión (así como en cada uno de esos surtidores) y que sólo hay 1 surtidor de diesel (en los de los turismos hay 4 mangueras: 2 para los distintos diesel y 2 para las diferentes gasolinas).
Bueno, pues una vez conocidos estos detalles, poneros en situación: un señor entra en la tienda, un tanto mosqueado, pidiendo que le abramos una de esas calles. Le digo que no, que está reservada para camiones. Le explico los motivos y le indico que se coloque en aquellas reservadas para los coches. Se va.
Al momento entra otro señor , que a mí me recordaba a Juanito el Golosina (ese señor pequeñito que acompaña a las folclóricas), y me dice que por qué no le he dejado servirse en las otras calles al Sr. Consejero, que se ha enfadado mucho y que viene con un coche pequeño porque "viene de incógnito". Yo pensé que era otro cliente que le había reconocido, pero no. Iban juntos. Perdonad la expresión, pero yo me dije: "contigo se jodió la discrección y el anonimato, colega".

No hay comentarios:
Publicar un comentario