jueves, 26 de abril de 2012

La M con la A, ma

Foto sacada de tonterías.com
Me da rabia tener que reconocer que en este pais se lee poco. La verdad es que no se leen ni los carteles más básicos. O se lee a medias o nos saltamos las lineas intermedias, y lo digo por la experiencia que me toca vivir.

Situación 1:
Puerta cerrada de la entrada de unos baños. Un cartel tamaño DIN A4 en el que pone que los aseos se encuentran por fuera a la derecha, escrito en cuatro idiomas. Pues no hay nadie que no mire el cartel y acto seguido empuje la puerta para entrar.


Si te das cuenta, le gritas: "Por fuera, a la derecha"  Asienten con la cabeza y salen.

En  el peor de los casos, te miran, les dices lo mismo y le haces un giro con la mano hacia la derecha. Bueno, pues ni aún así, salen afuera y van hacia la izquierda.

 - Vamos a ver, artista. Cuando explicaron lo de izquierda y derecha en Barrio Sésamo ¿Tú dónde estabas?

Situación 2:
Carteles de los surtidores (también en 4 idiomas) y en zona bien visible:
"Por favor, abone el importe antes de mover su vehículo".
La mayor parte, lo mueven, y otros vienen a pagar antes de servirse.
El - "Es que, como pone que hay que pagar antes de servirse...
Tu piensas - ¿Estas seguro? La M con la A, ma

Situación 3:

En este caso, no recuerdo las circunstancias exactas, pero me ha pasado varias veces. Os pongo una situación imaginaria.

Cartel (todo con el mismo tamaño de letra, color, etc):

     OFERTA
     CHOCOLATES
     2 X 1

Te traen 2 botellas de agua. Le cobras las dos.
- ¿Pero no hay oferta de 2 x 1?
- (Le indicas el centro del cartel) Sí, pero es  sólo en chocolates.
- Ahhh, no lo había leido.

Ya, pero lo primero y lo último sí. Listoooo.
 


2 comentarios:

  1. Está claro que leemos lo que queremos. Y los carteles son como las instrucciones de los aparatos electrónicos, están para no abrirlas. Y cuando te has peleado con la máquina en cuestión, entonces se te enciende la bombilla y piensas, "A ver si va a estar explicado en las instrucciones..."

    Por cierto, lo tuyo está en proceso. Te envío un correíto en breve para explicarte.

    Un abrazo

    MARTA ORTIZ

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  2. He de reconocer que yo soy una de esas de las que primero toco todos los botones y luego miro. La verdad es que cualquier botón tiene una atracción especial y si veo que no es el rojo (siempre es el de peligro) pues allá va mi dedo. Es que tiene vida propia en esos casos.

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